Voces

Friday 10 May 2024 | Actualizado a 06:53 AM

Las dos agendas

/ 10 de agosto de 2014 / 04:50

Bolivia, un país de contactos. La frase anterior, acuñada en los últimos 20 años por expertos en derecho internacional e integracionistas, tiene asidero en la situación geopolítica del país. De hecho, esta tierra es una pieza clave en las alianzas de Sudamérica. Los contratos de exportación de gas natural con Argentina y Brasil, junto con las perspectivas que representa este recurso energético para el país y la subregión, son otra prueba de que la frase va más allá de la retórica.

Y es que Bolivia es la nación con más vecinos fronterizos en esta parte del mundo; es tránsito, casi obligado, para las personas y bienes de consumo —legales o no— que circulan entre el Pacífico y el Atlántico. Está en el territorio geopolíticamente necesario en el continente. Esta realidad plantea desafíos para los vecinos y para la configuración de las agendas compartidas con el país, cuyo horizonte histórico es, necesariamente, la integración, un proyecto que está seriamente afectado por el enclaustramiento territorial boliviano.

La otra agenda, la de los eventos coyunturales, de las declaraciones y de las señales —algunas veces no amistosas— es transitoria y está alejada de la historia de un continente, que, como ningún otro, ha decidido vivir en paz.

Comparte y opina:

Desigualdad y crecimiento

Si se logra que el incremento salarial apoye la producción nacional, se conseguirá mayor crecimiento del país

/ 10 de mayo de 2024 / 06:48

El martes 23 de abril, el Gobierno firmó el acuerdo de incremento salarial al Salario Mínimo (SM, 5,8%) y al Haber Básico (HB, 3%), ambas cifras sorprendieron por su magnitud y los sectores empresariales salieron a cuestionarlas. ¿Cuáles son los aspectos que cuestionaron y qué es lo positivo que no reflejan del incremento salarial?

El primero, la acusación de acuerdo político. Los empresarios señalan que no existen condiciones económicas para aplicar el aumento salarial y que el móvil sería un acuerdo político para asegurar el apoyo de los trabajadores. Sin embargo, lo real es que el crecimiento económico del país fue en 2023 del 3%, y la inflación llegó a un 2,12%.

Lea: Juan y el Fondo Solidario de Pensiones

La política salarial del Modelo Económico Social Comunitario Productivo ha brindado incrementos reales, ya que igualar el margen de inflación es reposición, y no lograr un incremento real acorde al crecimiento económico sería permitir la concentración de la riqueza en pocas manos. Por ello, un incremento acorde al crecimiento económico es un parámetro real y posible en la economía.

Por otro lado, el incremento al SM es mayor para proteger a las familias de trabajadores con menores ingresos, es un tema de justicia social que representa un menor incremento cuantitativo respecto a quienes ganan más. Por ejemplo, un trabajador de aseo urbano gana un SM y recibirá un incremento de Bs 138, mientras que un médico institucionalizado que gana Bs 21.000 recibirá Bs 630 de incremento. Un mayor aumento en el mínimo ayuda a mejorar la condición de vida de los trabajadores de menos ingresos.

Respecto al cuestionamiento de productividad, que se habría estancado en el país, no se considera que varios aspectos en la mejora de la productividad dependen de los empresarios, como la infraestructura, las metodologías de trabajo, organización de procesos, planificación y gestión de tiempo, equipamiento técnico y tecnología, e innovación.

En este aspecto, los incentivos tributarios a la importación de bienes de capital han sido un apoyo a la mejora de la productividad, y el incremento salarial puede permitir al trabajador un mejor acceso a bienes y servicios, y formación continua, que hoy tiene mayor participación en educación técnica y superior universitaria que hace 20 años.

Respecto a la inflación, durante varios años se ha dicho que existe un proceso de inflación que se manifiesta con cada incremento salarial. Sin embargo, el aumento es superior a los niveles de inflación cada año, y el modelo económico ha logrado mantener niveles controlables de inflación.

Con relación a qué segmentos se benefician, es importante tener en cuenta tanto a los directamente beneficiarios como a los indirectos. Los directos son los trabajadores asalariados cuyo incremento lo podrán disponer en bienes y servicios en el país. Los indirectos son todos aquellos que proveen esos bienes y servicios, desde gremiales, transportistas hasta bancos e industrias productivas. Lo que se busca es que crezca la demanda interna, y el salario de los trabajadores es un factor importante para lograrlo.

Respecto a los apoyos que recibe el sector productivo e industrial, está el programa Consume lo Nuestro, que aparta algunos ingresos de los trabajadores del Estado para que solo puedan disponerse en la compra de productos hechos en Bolivia. También las compras públicas por catálogo electrónico, para que todas las entidades públicas del país compren con prioridad productos hechos en Bolivia en sus procesos de contratación.

Además, están los incentivos tributarios vigentes con la aprobación de la ley del presupuesto 2024, que liberan de impuestos a la importación de bienes de capital, favoreciendo a la industria (y a la productividad), así como el impulso al sector privado, pequeño, mediano y grande, a través de la inversión pública.

Si se logra que el incremento salarial apoye la producción nacional, se conseguirá mayor crecimiento del país. En eso ayudará que todos los niveles de gobierno, como gobernaciones, municipios, inclusive universidades y el sector privado, se sumen al Consume lo Nuestro y que, como país, prioricemos la compra de productos hechos en Bolivia. Así seguiremos avanzando en el crecimiento económico con justicia social.

(*) Edmundo Juan Nogales Arancibia es abogado y analista político

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Sionismo

Lo que hoy está en el poder israelí son judíos sionistas ideológicamente de extrema derecha

César Navarro

/ 9 de mayo de 2024 / 06:59

El mundo asiste al drama criminal que se ha vuelto cotidiano y normal; ojo, no es un eufemismo el genocidio en la Franja de Gaza contra el pueblo palestino.

Decenas de millones de hombres y mujeres en los cinco continentes, en cientos de ciudades importantes del mundo, universidades europeas, latinoamericanas y ahora norteamericanas… hay multitudinarias movilizaciones de condena al genocidio perpetuado por el ejército israelí, de rechazo al apoyo económico, militar y la protección diplomática que otorgan republicanos, demócratas y el gobierno de EEUU al gobierno sionista.

Consulte: Rózsa

Hay una denuncia ante la Corte Penal Internacional contra el primer ministro Natenyahu por “genocidio en la Franja de Gaza”, presentada por Sudáfrica y a la que se sumaron Brasil, Colombia y otros países; más de 250 juristas españoles le exigen al gobierno de Sánchez sumarse y varios gobiernos rompieron relaciones diplomáticas.

En febrero, los países árabes presentaron una resolución ante la ONU para el “cese de fuego” en Gaza y la ayuda humanitaria; en el Consejo de Seguridad, 13 países apoyaron la moción, Reino Unido se abstuvo y EEUU la rechazo, fue el tercer veto a ese tipo de iniciativas en menos de tres meses.

Argelia presentó un proyecto de resolución en representación de la Liga Árabe con respaldo de más de 60 países, para que Palestina sea reconocido como miembro pleno de derechos de la ONU: el país que vetó, como siempre, fue EEUU.

En la sesión del Consejo de DDHH de la ONU, la relatora y experta en materia de DDHH, Francesca Albanese, dijo que lo que “está sucediendo en la Franja de Gaza es genocidio”, funcionarios del Departamento de Estado y de la oficina de Democracia, Derechos Humanos para Medio Oriente de EEUU renunciaron porque no están de acuerdo con el apoyo militar a Israel y la negativa a reconocer el genocidio por el gobierno de Biden. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, manifestó: “en lo que respecta a Estados Unidos, no estamos viendo ninguna acción que constituya genocidio”.

Según denunciaron organismos internacionales, cerca de 35.000 palestinos murieron, la mayoría niños, es decir, desde la invasión militar del ejército israelí, por día 158 personas fueron asesinadas.

Toda trama política, militar requiere de una narrativa que justifique sus acciones, pero a su vez una línea discursiva para atacar a quienes critican o rechazan su accionar.

La narrativa que impusieron fue “en defensa legítima ante la incursión de Hamás en nuestro territorio”, para justificar la invasión militar y el genocidio; la línea discursiva: los movimientos que critican al gobierno, al presidente y al pueblo israelí son “antisemitas”. Sobre estas dos líneas generales, los gobiernos y políticos de derecha, extrema derecha, multimedias transnacionales, justifican el apoyo a Netanyahu y niegan el genocidio.

Me adhiero a la opinión de millones en el mundo: “no somos antisemitas”, somos respetuosos del pueblo judío descendiente de Sem, uno de los hijos de Noé; somos respetuosos de su historia, su espiritualidad y tradición religiosa; condenamos al nazismo criminal que asesinó y exterminó a millones de judíos en la Segunda Guerra Mundial. El antisemitismo es la manifestación de violencia racial contra la comunidad judía.

Lo que representa hoy el gobierno israelí y Netanyahu es el “sionismo”, que según la Revista de Estudios Internacionales Mediterráneos No. 33 de la Universidad de Sevilla, es una ideología caracterizada por tres aspectos clave desde sus comienzos: el nacionalismo, el racismo y el colonialismo; convergió ideológicamente con la extrema derecha europea, americana y los movimientos xenófobos.

Esta afirmación no es una acusación, sino la identificación y caracterización del régimen sionista, por ello sus formas de manifestación política son los mismos métodos del fascismo y el nazismo.

Investigadores judíos identificaron que el origen del sionismo es antisemita, convergió previo al Holocausto con corrientes de extrema derecha antisemita europea. La descripción de M. Shaid Alam, docente pakistaní en universidades norteamericanas, es precisa: Hitler proscribió todas las organizaciones judías, excepto las que tenían objetivos sionistas, por ello la Federación Sionista Alemana ofreció colaboración al nazismo, porque compartían los mismas valores raciales y nacionalistas.

Lo que hoy está en el poder israelí son judíos sionistas ideológicamente de extrema derecha, que están empleando métodos nazistas y fascistas, y consideran al pueblo palestino una raza inferior que deben exterminar.

(*) César Navarro Miranda es exministro, escritor con el corazón y la cabeza en la izquierda

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Eva Pueblo

Hay mujeres que lideran en política, son pocas y les ha costado llegar, y les cuesta mantenerse o subir a primerísima línea

Drina Ergueta

/ 9 de mayo de 2024 / 06:55

En la tradición católica, Eva es la primera mujer creada por Dios y lo hace a partir de la costilla de Adán, el primer hombre, para que le haga compañía. Una historia que refleja siglos de pensamiento dominante, que quitándole lo religioso se afianzó en la Ilustración, y desde esa vieja Europa se ha trasladado a todas sus colonias, perviviendo hasta ahora en todas las manifestaciones sociales. Incluso en los congresos del dividido partido que gobierna Bolivia y la política en general del país.

Evo Pueblo es el nombre “comercial” y político que como eslogan se usa desde quienes apoyan a Evo Morales para que lo represente públicamente y para que, a su vez, él represente al pueblo, a ese pueblo que le sigue y que se lo muestra con rostro fundamentalmente indígena, pobre, marginado y también luchador y reivindicativo. Un pueblo que es fundamentalmente masculino, aunque hay también mujeres en calidad de costillas, de acompañantes de segunda línea, pese a que en las luchas suelen estar también en la aguerrida delantera.

Lea: Milei, Abascal y… ¡Andrónico!

Pasa lo mismo con todas las tiendas políticas que mostraron intención de presentarse a las próximas elecciones generales de 2025. No hay nada oficial, pero hace meses se habla de 14 posibles candidatos (J.L. Exeni 18/20/2024 La Razón), todos varones, no mujeres. Aunque surge, todavía tímidamente, alguna mujer: la alcaldesa Eva Copa o la economista Amparo Ballivián como posibles candidatas, y también se habla de alguna acompañante, como la diputada Luisa Náyar, que podría ir de vicepresidenta de Carlos Mesa. “Puntos de color” en el panorama masculino.

El escenario político actual está pendiente de lo que pasa con el partido de gobierno, el MAS-IPSP, dividido en al menos dos fracciones lideradas por Evo Morales, por un lado, y el presidente Luis Arce, por el otro. Este último grupo, este fin de semana, eligió la nueva directiva del partido presidida por, evidentemente, un varón: Gróver García. Con relación a este hecho, en un diario como La Razón, en dos días hacen declaraciones o se mencionan nombres de solo hombres: el senador William Tórrez; los vocales Israel Campero, Alexis Angles, Francisco Vargas y Tahuichi Tahuchi; el ministro Iván Lima, el dirigente de los interculturales Vidal Gómez; el secretario de Cámara Fernando Arteaga… y así, hombre tras hombre en representación de todo el pueblo o la parte de éste que les toque.

Que no haya mujeres no es porque no estén en la vida política. Generalmente las mujeres ocupan gran parte de la base de toda entidad de la sociedad civil y de la política haciendo, eso sí, las labores menos visibles y, generalmente, las menos agradecidas. Que la ley obligue a las tiendas políticas a que haya paridad de género en el parlamento hace posible que ellas estén allí, generalmente a pesar de ellos, y es entonces que pareciera que aceptan incluir a las menos problemáticas, a las que puedan controlar. Hay ejemplos de que a las rebeldes las marginan o les hacen la vida muy difícil.

Esta lógica de entender la representación pública encarnada naturalmente en lo masculino es parte de la construcción de lo que es ciudadanía, que llega desde las conquistas de la Revolución Francesa y los derechos “universales”, donde todos son iguales siempre que sean hombres y no sean pobres y, en el caso de Bolivia, que no sean indios. Pese a las conquistas feministas de los años transcurridos, aún queda mucho por superar: en ciertos espacios se mantiene muy fuerte la idea de que lo racional es masculino y por ello también el espacio público, mientras que lo natural e irracional es lo femenino, por lo que se debe mantener en el espacio doméstico.

Por esa tradición, el ciudadano tiene también un aire más elitista, ya que llega con la idea de alguien con cierta ilustración y posición, además de ser hombre, mientras que el pueblo es una imagen vaga pero llena de gente de todo tipo, incluidas las mujeres. Pero estas mujeres de pueblo cumplen roles que les toca: madres, esposas y cuidadoras del hogar y la familia. Las que no están allí, son consideradas excepciones temporales.

Hay mujeres que lideran en política, son pocas y les ha costado llegar, y les cuesta mantenerse o subir a primerísima línea. Falta mucho por hacer y, en el caso de hombres, privilegios por dejar. A la sociedad y la historia les queda dejar atrás esa idea de costilla y asumir lo que es: mujer creadora y protagonista. Ya toca unas Eva Pueblo, María Gente o Juana Ciudadanía.

(*) Drina Ergueta es periodista y antropóloga

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Una estrategia para los camélidos

Rodrigo Roubach

/ 9 de mayo de 2024 / 06:51

El país se encuentra transitando hacia el cumplimiento de varios hitos para el desarrollo del sector camélido y uno de ellos es la implementación de una estrategia nacional para el manejo integral del potencial productivo del ganado camélido y el desarrollo agrícola sostenible para la seguridad alimentaria y la nutrición.

La estrategia es una iniciativa del Estado Plurinacional de Bolivia y su construcción ha contado con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el marco del Año Internacional de los Camélidos, del que el país tiene la copresidencia junto con Arabia Saudita.

Revise: Madre Tierra y sistemas agroalimentarios

Desde la FAO ha sido un honor contribuir a través de un proyecto, con la expectativa de que sea un instrumento para el impulso de la potencialidad que tienen los camélidos en la lucha contra la pobreza y la inseguridad alimentaria.

En medio de los desafíos que afrontan los sistemas agroalimentarios a nivel mundial, como el hambre, la malnutrición y el cambio climático, la estrategia es un paso relevante para avanzar hacia la luz sobre la importancia económica, social y cultural de estos mamíferos.

Los camélidos ofrecen una gran variedad de productos y servicios, como carne, leche, fibra, fertilizante y medio de transporte, y dan apoyo fundamental a las comunidades y pueblos indígenas en tierras áridas y semiáridas. Están estrechamente vinculados a la identidad y cultura de nuestros pueblos.

Estos beneficios contribuyen a una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida, sin dejar a nadie atrás, por lo que los camélidos desempeñan una función importante en el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la lucha contra el hambre, la erradicación de la pobreza extrema, el empoderamiento de las mujeres y la utilización sostenible de los ecosistemas terrestres. 

Todas estas razones han sido ponderadas por las Naciones Unidas que dedican 2024 a reconocer la función esencial que desempeñan estos animales, colocando a la FAO como la organización que facilite la observancia del año internacional, en colaboración con el Estado.

La estrategia es el primer resultado de un esfuerzo coordinado y se constituye en una oportunidad para reconocer y valorar la importancia económica y cultural de los camélidos en la vida de nuestros pueblos. También es un buen diagnóstico de los desafíos que hay que enfrentar: Necesitamos identificar qué causas limitan la calidad y la productividad del ganado camélido. Las enfermedades, las condiciones de crianza, los sistemas de manejo de las especies, entre otras causas.

Estamos seguros de que a partir de la estrategia el país logrará caracterizar y evaluar los sistemas de manejo y aprovechamiento, el potencial de producción y cualquier información relevante para la construcción de una política para fortalecer y promocionar la conservación y el manejo sostenible de los camélidos, más allá de 2024, Año Internacional de los Camélidos.

(*) Rodrigo Roubach es representante de la FAO en Bolivia

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Antihombres a la carta

/ 8 de mayo de 2024 / 12:53

Habló Andrónico Rodríguez, se incendian los discursos, se exhiben los fundamentalismos, afloran los indignados. Se descaran, o se desenmascaran, que para el caso es lo mismo. Nos paramos en una acera o en la otra, mientras ayer enterraron a Viviana, hoy mataron a Remigia. Mañana, con seguridad, seguiremos descontando.

¿Que la Ley 348 debe modificarse? Por supuesto que sí, el sistema de justicia y sus operadores instalan y replican decenas de obstáculos para que la norma no cumpla su cometido, lo sabemos. Así como sabemos que esta ley establece que las denuncias falsas sean sancionadas o que los hombres pueden valerse de ella para denunciar hechos de violencia.

Lea: No salgas de casa, ni hables con extraños

“No aclares que oscurece”, decían las abuelas. Andrónico no lo entendió e insistió en un desentonado discurso patriarcal, “esta ley es antihombres”, y entonces resulta que la ley es el origen de todos los males; que si ayer las mujeres fuimos brujas, hoy somos las abanderadas de una ley que destruye familias.

Pero no son los violadores los que destruyen familias, no son los padres que dejan de pagar la manutención infantil, no son los más de 50.000 hombres denunciados anualmente por violentar a sus parejas, no son los 81 feminicidas que en 2023 asesinaron a una mujer de su entorno afectivo. Ellos no, porque siempre será más cómodo culpar a las mujeres, dónde andaba, qué tomaba, cómo se vestía; preguntas que reflejan una incapacidad de preguntarse qué tienen que ver los hombres con las violencias que el patriarcado ejerce sobre las mujeres y sobre ellos mismos.

¿Antihombres? No existe un movimiento social o político que sea anti-hombres. Los feminismos no se sustentan en la discriminación ni la violencia contra los hombres. No hay grupos de mujeres organizadas para cometer actos atroces como violaciones, mutilaciones genitales o para comprar y vender cuerpos de niños, pero tienen el descaro de usar la palabra feminazi, acuñada para desacreditar al movimiento feminista, desconociendo que su apuesta es una sociedad donde hombres y mujeres vivan en igualdad derechos, condiciones y libertades. El feminismo existe como respuesta a la rabia, al dolor y la impotencia frente a un patriarcado que insiste en la falsedad de que “todos somos iguales”, aunque esa “igualdad” le cueste la vida a decenas de mujeres cada año.

¿Que los hombres sufren violencia? No lo negamos, como tampoco negamos que si un hombre denuncia a una mujer por maltrato, recibe a cambio la burla de sus congéneres y el estigma de que es “menos hombre”, pero estas etiquetas las han creado y sostenido los propios hombres. 

¿Que odiamos a los hombres? El discurso de odio viene del patriarcado, no lo queremos, no lo aceptamos. No hay una agenda antihombres, lo que hay es una arremetida contra los derechos de las mujeres y contra el feminismo, un interés por ponerlo en el banquillo de los acusados, por invalidarlo equiparándolo con el machismo, por mantener el statu quo, por no perder privilegios, por la incapacidad de mirar que ni la calle, ni la escuela, ni la casa son iguales para todas y todos.


(*) Cecilia Terrazas Ruiz es feminista y comunicadora social

Comparte y opina:

Últimas Noticias