Movimientos en la ALP
Respecto a la oposición, el panorama parece más conflictivo por las divisiones internas
Todavía no ha concluido el año y los partidos políticos con representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional toman previsiones, lanzan nombres y anticipan debate para la conformación de las nuevas directivas de las cámaras y las jefaturas de bancada. En el oficialismo puede haber continuidad. En las bancadas de oposición, en cambio, se prevé conflicto.
En la tercera semana de enero de 2016, conforme a la norma vigente, las cámaras legislativas deben renovar sus directivas y la composición de comisiones y comités. Se esperan también definiciones políticas respecto a las cabezas de bancada tanto del gobernante MAS como de las cuatro fuerzas de oposición: UN de Doria Medina, MDS de Costas, PDC del recién llegado Tuto Quiroga y el MNR con sus diferentes fracciones. En ello pesan no solo criterios partidarios, sino equilibrios regionales.
En relación al oficialismo, parece haber acuerdo mayoritario para la ratificación de Alberto Gonzales (La Paz) como presidente del Senado y de Gabriela Montaño (Santa Cruz) como presidenta de Diputados. Ello garantiza el balance regional y de género con el cual fueron electos en enero de este año. Claro que la decisión final está sujeta a una reunión de evaluación, todavía sin fecha. O mejor: la continuidad o el cambio dependerá en última instancia de la confianza del presidente Evo Morales.
Respecto a las oposiciones, el panorama parece más conflictivo por las divisiones internas. Desde ya se anuncian disputas en torno a las jefaturas de bancada. En Unidad Demócrata, que fue una alianza eminentemente electoral, se barajan nombres para sustituir a Óscar Ortiz en el Senado y a Jimena Costa en Diputados. Lo propio ocurre en el minoritario PDC, cuya acción en la Asamblea fue más bien errática. Y cuenta también el factor MNR, algunos de cuyos representantes parecen sintonizar con el MAS.
Como sea, llama la atención que el principal vocero de estos asuntos en UD sea un diputado suplente, que además fue suspendido por 10 meses en agosto pasado tras haberse comprobado, según la Comisión de Ética, la comisión de una falta gravísima (extorsión y cobros indebidos a un funcionario público). Es precisamente este diputado: Amilcar Barral, quien en su contienda personal anuncia que la diputada titular y actual jefa de bancada, Jimena Costa, se convertirá en una “parlamentaria de pasillo”.
Más allá de las correlaciones de fuerzas en las organizaciones políticas y de las variables regionales y de género, es evidente que un factor político que también incidirá en la decisión sobre las nuevas directivas camarales, de comisiones y de comités, así como las jefaturas de bancada, es el referéndum constitucional aprobatorio convocado para el 21 de febrero próximo. Tanto las posibles continuidades como los previsibles cambios en la ALP estarán divisando aquel decisivo día de consulta ciudadana.