‘Billy’ y diez más
Imagen: Archivo La Razón
Ricardo Bajo
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Introducción: Bolivia lleva 30 años (treinta años, leyó usted bien) sin ganar fuera de casa por eliminatorias mundialistas. Si pierde (que así lo hará) batirá un récord mundial: 66 partidos (sesenta y seis, leyó usted bien) sin vencer lejos de La Paz.
El técnico Gustavo Costas repite (casi) el mismo equipo que armó para la segunda parte contra Ecuador en La Paz. Sigue Héctor Cuéllar, fuera de su sitio. Costas es testarudo/ no le gana nadie a tozudo.
El único cambio es Danny Bejarano por Leonel Justiniano. El resto son los mismos: Medina y Roca, como carrileros; tres centrales (Haquín, Sagredo y Cuéllar); Moisés Villarroel de cinco mixto; Henry Vaca a su bola; Ramallo y Martins.
El calor y la humedad son una locura. Suenan rumores de despido para Costas. Suena el nombre de Mauricio “Loco” Soria. La “Albirroja” (4-2-3-1) tiene un punto en tres partidos. Está obligada a ganar. Y a gustar. Cumplirá solo con lo primero.
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Nudo: el plan de Costas es meter el equipo atrás. Nada más. No pasará (casi) nunca de la mitad de la cancha. Se verán más golpes que gambetas. Bolivia será un frontón.
Solo esperaremos a saber el minuto en el cual llegue el gol paraguayo. Ese número será el 68. Paraguay no necesitará jugar bien para quedarse con su primera victoria. Si no mejora, no estará tampoco en el Mundial.
A la media hora, Costas cambia la línea de cinco por la de cuatro para meter a Cuéllar en la mitad del terreno. ¿Es culpa del hombre de Always Ready jugar como “stopper” por derecha, una posición que no conoce? No. Es culpa de Costas. Alguien ha visto a Costas en La Paz en los partidos de equipos paceños que concentran el 80% de los convocados? No. Costas es el nuevo/viejo “Bambino” Veira. Y así nos va.
Desenlace: la derrota no será más abultada porque en la valla boliviana está un señor que se llama Guillermo, le dicen el “Billy” y se apellida Viscarra. Si el arquero cruceño fuera argentino o uruguayo o brasileño estaría jugando en un equipo extranjero. Pero no lo es. Viscarra -medio lesionado- tapa todo. Brilla en su mejor faceta: los mano a mano con los pistoleros rivales. Bolivia es el “Billy” y diez más. Viscarra es de otra selección, es de otro fútbol. Por cierto, lleva la 23 igual que el “Dibu” Martínez. Y tapa como él.
Post-scriptum: La Paraguay del argentino Daniel Garnero es puro pelotazo y nada más. Si la Bolivia del argentino Costas no se anima en la casa de uno de los peores equipos de las eliminatorias, ¿dónde diablos se va a animar? Con estos técnicos timoratos y estos planteamientos cobardes, pasarán más de mil años (muchos más) hasta que llegue la ansiada victoria boliviana allende la patria. Yo no sé si tenga amor, la eternidad.