‘Padres deben formar a los hijos para un mundo con más retos’. Elisa Guerra
Sugiere emplear la ciencia y la tecnología para aprender sobre los retos de la paternidad y sobre cómo ser mejores en su labor de educadores
— ¿Cuáles son los nuevos retos de los papás en este milenio?
— El principal reto para todo padre en cualquier época es dar a sus hijos un ambiente estimulante y las oportunidades de desarrollo para que alcancen su máximo potencial. En pocas palabras, ayudar a nuestros hijos a ser lo mejor que puedan ser. En la actualidad, el reto es bastante más ambicioso, porque investigaciones recientes en el área de las neurociencias indican que este potencial es mucho mayor de lo pensado.
— ¿Qué se necesita para desarrollar al máximo el potencial de los niños?
— Sólo tres cosas: padres comprometidos y amorosos; maestros capacitados y entusiastas, y la semilla de genialidad rebosante presente en cada niño. El potencial viene con el niño. Un ambiente rico en oportunidades y estímulos, a través de un programa ambicioso, divertido, cálido y bien organizado, depende de nosotros, padres y maestros. Sólo tenemos una oportunidad para darles el mejor ambiente de aprendizaje durante sus primeros años.
— ¿Los problemas de hoy son diferentes a los del pasado?
— Ser padres siempre ha sido una tarea compleja. Hay retos similares a los que enfrentaron nuestros padres y situaciones particulares a nuestra era. A través de la historia, los padres han buscado ser, por un lado, proveedores y protectores de sus hijos, y por el otro, sus primeros y más importantes educadores. El rol de los padres consiste, en pocas palabras, en preparar a sus hijos para que en el futuro puedan subsistir y hacer aportes a la sociedad. Conforme cambia el entorno a través del tiempo, las habilidades, conocimientos y actitudes que necesitan los niños para desarrollarse en su ambiente, cambian también.
— ¿Qué cambios destaca y qué importante se mantiene?
— Los retos que permanecen tienen que ver con las relaciones humanas y los valores que nos permiten convivir en sociedad. Los padres deben enseñar a sus hijos la responsabilidad, honestidad y empatía que les permitan construir relaciones sólidas con otros humanos. Los retos que cambian tienen que ver con las diferencias ambientales y culturales que evolucionan con los años. Hace décadas, las familias eran numerosas, las oportunidades limitadas, y los roles de padre y madre estaban muy definidos. Hoy los padres deben preparar a sus hijos para vivir en un mundo más complejo, con más oportunidades y más retos. Las familias son más pequeñas, las mamás pasan menos tiempo en el hogar y los niños mucho tiempo con los medios. Los peligros no sólo están en la calle, pueden llegar a la sala, pero también podrá llegar la información y el conocimiento sobre lo que la humanidad acumuló en el tiempo, como ventana abierta al mundo.
— En efecto, los roles de papá y mamá ya no son los mismos, ¿cómo impacta esto?
— Todo esto supone cambios importantes en el esquema tradicional de familia. El riesgo de estas nuevas libertades es que, si ambos padres trabajan fuera, los niños pasen mucho tiempo separados de ellos. Los padres son los primeros y los más importantes educadores de sus hijos y hoy esta labor es mucho más compartida entre ambos. Aún si ambos trabajan, es importante no perder de vista que la presencia de los padres durante la infancia es primordial para su desarrollo y deben dedicarle a ella entusiasmo y energía. Un ambiente estimulante y relaciones afectivas cálidas y sólidas son el mejor regalo que los padres pueden hacer a sus hijos.
— ¿Qué nuevas herramientas tienen hoy los padres?
— Principalmente, las tecnologías de la información, que permiten acceder al conocimiento. Hoy los padres tienen a su alcance la posibilidad de aprender, conocer y documentarse sobre los retos de la paternidad y sobre cómo ser mejores en su labor de educadores. Por otro lado, la ciencia logró avances sobre cómo se desarrollan y cómo aprenden los niños. Los padres pueden usar, en conjunto, tecnología y conocimiento científico, para ser los mejores papás que sus hijos puedan tener.
— ¿En qué consiste el Método Doman que aplica usted?
— En palabras de Glenn Doman, todo bebé tiene, al nacer, un potencial de inteligencia comparable o mayor al de Da Vinci, Einstein o Edison. Qué tanto de ese potencial alcancemos dependerá de las oportunidades de desarrollo presentes en nuestro ambiente de aprendizaje. En otras palabras, riqueza de experiencias produce riqueza cerebral, y los primeros años son clave. Por eso los adultos debemos hacer esfuerzos para aprender cualquier cosa nueva, un idioma, tocar un instrumento musical o manejar un equipo electrónico; todo inspira.
Perfil
Nombre: Elisa Guerra Cruz.
Profesión: Lic. en Educación Preescolar, especialidad en Procesos de Enseñanza-Aprendizaje ITESM
Educadora mexicana
Es autora del libro Aprender a leer a los 3: Método Doman aplicado en el Aula Preescolar y de textos para Preescolar y Primaria. Despliega la propuesta para el desarrollo de la inteligencia, lectura y escritura en preescolar. Es, desde 2001, directora de los Institutos para el Logro del Potencial Humano para Latinoamérica, en representación de Glenn Doman para el mundo hispanohablante. Cosechó una medalla de oro al mérito (2005) del The Institutes for the Achievement of Human Potential; y mención honorífica de excelencia académica por su maestría, entre otros.