Acopio de alimentos
Corresponde a la Gobernación de La Paz garantizar la materialización de este proyecto.
Uno de los grandes problemas del futuro es el referido a la alimentación. En Bolivia, el Gobierno ha tomado medidas importantes para mejorar la producción y el acceso a los alimentos, pero es mucho lo que todavía falta por hacer. En La Paz, un grupo de instituciones puso en marcha una estrategia de largo plazo para fortalecer la seguridad alimentaria de la población.
En efecto, se trata de un proyecto que consiste en construir centros de acopio de alimentos que sirvan, además, para ofrecer mejores condiciones a productores e intermediarios y beneficien a toda la región metropolitana paceña. El proyecto, por ser el primero, servirá de ejemplo a otros departamentos del país.
Los centros de acopio son parte de una política diseñada por el Comité Municipal de Seguridad Alimentaria, creado a fines de 2013 y que en 2014 logró la aprobación y promulgación de la Ley Municipal 105, de Seguridad Alimentaria. El Comité ha trabajado en el diseño de acciones que contribuyan al desarrollo de procesos adecuados de producción, distribución, acopio, comercialización, control y consumo saludable de alimentos en la sede de gobierno y los municipios vecinos. Según explicó la Directora Ejecutiva de la Fundación Alternativas (una de las 14 instituciones, entre públicas y privadas, que forman parte del nombrado comité), la propuesta permitirá fortalecer el sistema alimentario de la región metropolitana paceña, núcleo urbano que cubre los territorios de La Paz, El Alto, Viacha, Palca, Mecapaca, Laja y Achocalla, y que concentra el 63% de la población de todo el departamento.
Cuando sean construidos y puestos en funcionamiento, los centros de acopio impulsarán la comercialización de alimentos, darán servicios de valor agregado y ofrecerán servicios adicionales para el usuario. Se estima que el movimiento comercial que se produzca y el mejor relacionamiento entre productores y consumidores servirán para fomentar la producción agropecuaria local, ampliarán el acceso de la población a alimentos nutritivos y diversificados, ayudarán a preservar el patrimonio alimentario de la región, reducirán la importación (y el contrabando) de alimentos, y permitirán ofertar comida a precios justos.
Los productores además contarán con condiciones dignas para el comercio de sus productos y su estadía en la ciudad. La idea no es reemplazar los centros de abasto ya existentes, sino hacerlos parte de una cadena de aprovisionamiento y distribución más eficiente, al permitir a consumidores e intermediarios acceder a la oferta de los productores de manera directa y en mejores condiciones. Por ahora el proyecto está solo en papeles, y corresponde en primera instancia a la Gobernación de La Paz programar los recursos necesarios para su ejecución. Es de esperar que, pese a las restricciones presupuestarias del gobierno departamental paceño, esta vez sí sea posible materializar el proyecto.