Mujeres en el mundo
Las mujeres han superado innumerables barreras para vencer el maltrato y la discriminación.
Este día, 8 de marzo, ha sido reservado por la comunidad internacional para conmemorar a todas las mujeres del mundo. Y es que, por un lado, en la mayoría de las regiones del planeta la fundamental labor que ellas realizan, tanto en ámbitos domésticos como profesionales, no termina de ser reconocida como corresponde.
Pero también y sobre todo porque este sector, la mitad de la población, sigue padeciendo innumerables injusticias, abusos y hechos de violencia por parte de los varones en particular y de la sociedad en general. Por ejemplo, de acuerdo con una investigación elaborada por el Instituto británico de Desarrollo Overseas (ODI), si se combinan las responsabilidades remuneradas y las no remuneradas, las mujeres trabajan una media de cinco semanas más al año que los varones. Esto porque el tiempo que emplea la población femenina respecto de la masculina en labores no remuneradas es en promedio 3,3 veces mayor.
Esta inequidad también es evidente en la brecha salarial que impera entre los dos sexos. En efecto, según estimaciones de Oxfam, en promedio las mujeres reciben a nivel mundial un 23% menos que los varones por realizar las mismas labores. Además, el 75% de las mujeres en las regiones en desarrollo trabajan sin contrato laboral, carecen de derechos o no tienen acceso a la seguridad social (ibídem). Y para mayor encono, el 70% de las personas que viven en la pobreza son mujeres, de acuerdo con datos de ONU Mujeres.
Si a estas cifras añadimos otras estadísticas sociales como el hecho de que al menos el 35% de mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual en el mundo, que un 99% de la mortalidad materna se da en países desfavorecidos, o que dos tercios de las 796 millones de personas adultas analfabetas son mujeres, se puede entender con claridad diamantina la necesidad de conmemorar fechas como la de hoy; pero también y sobre todo de impulsar acciones concretas para reducir y finalmente eliminar estas iniquidades y hechos de violencia que cotidianamente afectan a miles de millones de mujeres en el mundo, y que repercuten en el bienestar de sus hijos y el de la sociedad en general.
Afortunadamente, se han registrado notables avances en esta materia, y no precisamente gracias a los gobiernos o las autoridades de turno, sino sobre todo gracias a las propias mujeres, quienes a lo largo de la historia han superado innumerables barreras sociales, culturales y económicas para vencer el maltrato y la discriminación, aportando a la economía de sus hogares y naciones, garantizando un mejor futuro para sus hijos, ocupando de manera creciente posiciones de poder en entornos machistas. Sin embargo, a pesar de estas conquistas aún resta mucho por hacer para garantizar los derechos, la igualdad y la seguridad de las mujeres en el mundo.