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Monday 29 Apr 2024 | Actualizado a 12:28 PM

Buscando la verdad

/ 21 de agosto de 2018 / 04:18

Hoy, al recordarse el sangriento golpe de Estado de Hugo Banzer en 1971, se recuerda también el primer año de funcionamiento de la Comisión de la Verdad, institución creada para identificar los crímenes cometidos por las dictaduras militares entre 1964 y 1982, y a sus autores. Sin embargo, hasta ahora las FFAA han incumplido la promesa de colaborar en la tarea.

Según informó el secretario ejecutivo de la entidad, Luis Fernando Rodríguez, durante el primer año de trabajo recabaron 120.000 folios de distintas entidades, pero las FFAA hasta ahora no han facilitado ninguna información, pues “los mandos medios y los aparatos burocráticos” hacen “más difíciles las cosas” para acceder a la información de las instituciones castrenses.

Por lo que se sabe, la Comisión de la Verdad presentará al cabo de los dos años y seis meses que debe durar su trabajo un informe final con tres ejes: el primero abordará el contexto histórico del tiempo de las dictaduras; el segundo recapitulará el costo que tuvieron los gobiernos de facto para el desarrollo del país; y el tercero tratará sobre las violaciones de derechos humanos, los casos, las víctimas y los autores de esos hechos, para proponer medidas de resarcimiento, castigo a los culpables y políticas públicas para evitar que se repitan.

Los papeles recolectados hasta ahora pertenecen a los archivos de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (Asofamd), de los ministerios de Justicia y de Relaciones Exteriores y de la Asamblea Legislativa. A ello se sumarán en breve miles de hojas de los expedientes del juicio de responsabilidades contra Luis García Meza.

Rodríguez explicó que precisamente por el volumen de la información ya recabada el trabajo se desarrolla sin necesidad de revisar todavía la información de las instituciones militares, pero la ya señalada falta de cooperación castrense “empieza a preocupar” a los miembros de la Comisión, según expresó, a tiempo de agregar que no se duda de la buena voluntad del Ministro de Defensa, pero es evidente que “hay un aparato que tiene una maraña que hace que las cosas no funcionen”.

Otra preocupación de la Comisión, además del escaso tiempo que le queda para terminar su titánica tarea, está en el exiguo presupuesto asignado para su funcionamiento. Es difícil por ahora saber cómo se resolverán estos dos asuntos, sobre todo considerando que ya se amplió por seis meses el plazo de entrega del señalado informe.

Toca hacer votos por que la voluntad política puesta en la creación y puesta en funcionamiento de la Comisión de la Verdad llegue hasta las altas esferas de las FFAA, que en su calidad de protagonistas de las dictaduras que afectaron al país durante la segunda mitad del siglo XX tienen mucha información imprescindible para, por fin, dar con la verdad de lo sucedido entonces.

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México, crónica de un complot

Desesperados, los enemigos de AMLO juntaron a tres partidos de distinta ideología e eligieron a una candidata

Javier Bustillos Zamorano

/ 29 de abril de 2024 / 12:24

1) Hay que doblegarlo. Ante el demoledor triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2018, sus enemigos que no pudieron frenarlo con un nuevo fraude, se resignaron y buscaron el abrazo, como hacen los boxeadores que están a punto de irse a la lona. Halagándolo, se acercaron sumisos para ver si por las buenas conservaban algunos privilegios, pero no: los empresarios fueron obligados a pagar sus millonarias deudas al fisco, la Iglesia Católica dejó de imponer su agenda, las autoridades electorales que habían fingido imparcialidad durante 36 años fueron desenmascaradas y los dueños de medios y periodistas, acostumbrados a una relación corrupta con el gobierno, dejaron de recibir financiamientos y embutes. Rabiosos, pero con disimulo, recomenzaron su guerra, ahora subterránea. Lo atacaron con tanta saña, a través de la radio, la televisión y los periódicos, que se le comparó con Francisco I. Madero, líder de la Revolución Mexicana (1910). En toda la historia de este país, solo esos dos presidentes fueron injuriados y calumniados con tanta sevicia.

Consulte: El hombre de Washington

2) Hay que sabotearlo. Como vieron que ni la pandemia lo tiró, ni la economía se fue a pique, que no hubo devaluación ni fuga de capitales, ni ninguna catástrofe que auguraron, buscaron nuevos aliados y los encontraron en los jueces y fiscales del Poder Judicial. Toda iniciativa del gobierno, cualquiera, encontró un muro de rechazo en el Poder Judicial: empresarios extranjeros que medran con recursos energéticos y que el gobierno quiere someterlos a la Justicia, fueron protegidos, lo mismo que estafadores y defraudadores del Estado; hasta una ley eléctrica que beneficiaría a la población, aprobada por el Ejecutivo y el Legislativo, fue echada para abajo. Delincuentes que ya estaban encarcelados, fueron liberados con argumentos tan insólitos como que la hora en que fueron detenidos, no era la misma que aparecía en el expediente. Así, salieron narcotraficantes, asesinos confesos, políticos corruptos, violadores y hasta los secuestradores de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. En respuesta, el gobierno propuso cambios constitucionales para que los integrantes del Poder Judicial sean elegidos por voto popular.

3) Hay que destruirlo. En esas estaban cuando les llegó el tiempo de las elecciones presidenciales que serán este próximo 2 de junio. Desesperados, los enemigos de AMLO juntaron a tres partidos de distinta ideología e eligieron a una candidata, Xóchitl Gálvez, a quien apuntalaron con millonarios gastos propagandísticos y todo el apoyo de los medios. Pero como un globo que se desinfla, así se desinfló con el tiempo su candidata. A un mes de las elecciones, su adversaria Claudia Sheinbaum, del partido de AMLO, le lleva 30 puntos de ventaja. Entonces, decidieron jugar su última carta: descarrilar la elección, buscar la forma de que sea anulada; relacionar al gobierno con el narcotráfico y desatar la violencia política, con asesinatos incluidos.

Buscaron ayuda en Washington y la obtuvieron: el mismo día y casi a la misma hora, The New York Times, la agencia Deutsche Welle y un medio llamado Propública, emitieron una nota periodística, en febrero de este año, que decía que agentes estadounidenses habían comenzado una investigación sobre un presunto financiamiento del narcotráfico a las campañas del entonces candidato AMLO en 2006 y 2018. Pero como sus fuentes no eran confiables y no había pruebas, decidieron cerrarla. Fin de la nota. Pero eso bastó para que sus adversarios realizaran una intensa campaña cibernética con el hashtag “AMLOnarcopresidente”, que a la fecha lleva 300 millones de reproducciones, la mayoría de bots y robots, operados desde España, Argentina y Estados Unidos. Según la plataforma Pandemiadigital.net, en marzo se publicaron nuevamente 30 millones de mensajes relacionando a AMLO y la candidata Claudia Sheimbaum con el narcotráfico.

Simultáneamente aumentaron los asesinatos de candidatos a diferentes puestos de elección —55 hasta el momento—, la mayoría del partido de AMLO. Varios más fueron secuestrados y desaparecidos. ¿Hasta dónde llegarán los conspiradores? No se sabe. Pero cuando esos poderes se juntan con los del crimen organizado, todo se puede esperar.

(*) Javier Bustillos Zamorano es periodista

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La mitomanía de la crisis

La generación de incertidumbre con relación a la economía boliviana no es un tema nuevo

Gustavo Gómez

/ 29 de abril de 2024 / 12:14

La construcción de irrealidades se inició a partir de afirmaciones como el “piloto automático”, “ya vienen los efectos de la crisis financiera”, “el modelo solo funciona por el precio de los minerales”, “el efecto rebote”, entre otros cuestionamientos al modelo económico implementado en el país, argumentando además “nació muerto”, afirmaciones poco fundamentadas y que van más allá de la teoría económica. 

La economía se mueve con base a los ciclos económicos en los cuales existen etapas identificadas: crecimiento, estabilidad, desaceleración y recesión, y que toda economía a lo largo del tiempo sufre estas vicisitudes independientemente al modelo aplicado. Es por esto que la teoría económica sugiere que las autoridades deben adoptar medidas para aprovechar los periodos de crecimiento y estabilidad para afrontar y mitigar los efectos de las etapas de desaceleración y recesión.

Revise: La senda de la bolivianización

Las economías desarrolladas, en diferentes periodos de la serie de tiempo de su producto interno, han sufrido etapas de profunda recesión, lo cual, por supuesto, no supone considerar como un fracaso total de su modelo aplicado, pero sí entenderlas como señales de agotamiento y que requieren ajustes necesarios y oportunos.

En los últimos años, la economía mundial y nacional enfrentan desafíos de recesión, debido a los efectos que aún persisten por el COVID y sus variantes, así como los conflictos bélicos que se desarrollan sin solución, periodos de crisis económica y política en la región, el incremento de los precios de los productos, entre otros aspectos que, sumados a conflictos sociales internos, inciden negativamente en la actividad económica de la mayoría de los países, incluido el nuestro.

Pese a este panorama, los principales indicadores macroeconómicos en nuestro país se encuentran estables o controlados: crecimiento, inflación, tipo de cambio y empleo, lo cual no es objeto de discusión e interpretación, por el contrario, denotan resultados adecuados por la adopción de medidas acertadas en un contexto externo e interno adverso.   

Es perverso pensar que mientras el Estado efectúa todos los esfuerzos para mantener la estabilidad económica que beneficia a la población, algunas personas hacen los mismos esfuerzos, pero para generar la idea de que estamos atravesando una gran “crisis económica”, apelando a todo tipo de argumento posible e interpretando la economía desde una perspectiva inadecuada. 

La generación de incertidumbre con relación a la economía boliviana no es un tema nuevo, viene desde hace más de 18 años con los mismos argumentos y las mismas sugerencias para la aplicación de viejas recetas que no fueron diseñadas para la realidad del país, pero que, pese a todo, en su momento fueron aplicadas con resultados poco halagüeños para Bolivia, dejándola sin propiedad alguna de empresas estratégicas ni recursos naturales.

El individualismo económico y la manera de querer ver las cosas muestra, en muchos casos, la verdadera intención que tienen, generar incertidumbre y participar de algún proyecto político o propio, cual salvadores de la patria. Es derecho de todo boliviano aspirar a ser la primera autoridad del país, previo cumplimiento de requisitos, pero es inaceptable descalificar toda medida aplicada y hacer pensar a la población que el modelo vigente es el incorrecto, cuando hay resultados que muestran todo lo contrario.

Sería importante que las personas que tratan de generar la idea de una supuesta crisis y el fracaso del modelo, efectúen una exhaustiva evaluación de los resultados y sean objetivos al momento de plantear modelos alternativos y aplicables a nuestra realidad, porque no solo se trata de desempolvar viejas recetas y proponerlas como un “nuevo modelo salvador”, considerando que no tuvieron resultados adecuados. Realidad más que elocuente.     

(*) Gustavo Gómez es economista

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Instintos básicos e imaginación de la derecha

La oposición no se atreve a entregar sus propuestas económicas que tiene en mente

Jaime Jordán Costantini

/ 29 de abril de 2024 / 11:59

A partir de marzo de 2023, se manifestó la escasez de dólares en el país y algunos economistas y líderes políticos, sin quererlo, han puesto al descubierto sus intenciones políticas. La expresión más clara fue la edición en las redes sociales del discurso del expresidente Víctor Paz, en agosto de 1985, donde anunció la puesta en marcha el DS 21060. Este discurso fue titulado por los autores como “Bolivia se nos muere 2.0”. ¡Sí! algunos quieren dar a entender que estamos al borde de un proceso híperinflacionario, al igual que en 1985.

En repetidas veces, el Gobierno ha dado a conocer la variación del índice de precios que muestra estabilidad de precios, al margen que en algunas circunstancias se producen alzas puntuales y temporales de precios en algunos productos.

Lea: Los riesgosos caminos de Milei

Nuestra intención es explicar por qué hay fundamentos para la estabilidad de precios, que desde luego es la expresión de un fenómeno monetario, sobre el cual los economistas de oposición callan.

Un punto de partida es explicar que una caída de divisas de las reservas internacionales se traduce en que los tenedores de moneda nacional la entregan al Banco Central de Bolivia (BCB) a cambio de dólares. Muchos preguntarán: ¿Y qué hace el BCB con esos bolivianos? Los coloca en el sector privado o público y si estos dos ítems son superiores a la reducción de reservas internacionales, entonces hay una expansión de dinero que puede elevar los precios.

Para saber lo que realmente ocurrió hay que examinar los factores de expansión y contracción del dinero, información que se encuentra en la tabla número 1.08 del boletín del BCB que tiene los datos de enero a septiembre 2023. Se debe destacar que esta tabla se obtiene de una combinación de los balances del BCB y el sistema bancario a fines de cada mes y, por tanto, son variables de stock a una fecha determinada. Es similar al balance de una empresa que refleja activos y pasivos a fin de año. El BCB y los bancos hacen balances mensuales y en base a esta información se construye la tabla que citamos. Los factores de expansión del dinero son los activos internacionales y el crédito que el BCB otorga a los sectores público y privado.

El análisis es el siguiente: Entre enero y septiembre de 2023, los activos internacionales netos, que son las reservas en dólares expresadas en moneda nacional, se redujeron en Bs 13.880,6 millones. Esa enorme cantidad de dinero en moneda nacional estaba en poder del público y fue a parar a las manos del BCB, que entregó dólares a cambio de los bolivianos.

Por su parte, el instituto emisor aumentó sus créditos al sector público en Bs 14.609 millones y redujo el crédito al sector privado en 4.939,5 millones, con lo cual por ambos conceptos el resultado fue un aumento del crédito entre ambos sectores de 9,670 millones (14.609 millones menos 4.939,5 millones), que es una cifra menor de lo que representaron para el BCB los activos internacionales expresados en bolivianos. Esto significa que en 2023 hubo una reducción de la cantidad de dinero, que explica la estabilidad de precios en 2023 y que es permanente en los tres primeros meses de 2024.

Conclusiones: No puede pensarse en inflación, en la medida en que existe una reducción de la cantidad de dinero. Sugerir que hay en perspectiva una inflación es una enorme incultura económica y pretender que alguien crea esa patraña es un acto insano.

Detrás de esa campaña hay algo más sustantivo sobre lo cual incido. La oposición no se atreve a entregar sus propuestas económicas que tiene en mente, que apuntan a implementar políticas de ajustes brutales como las que se aplican actualmente en Argentina, que entre otros factores ya han generado un 60% de pobreza en ese hermano país.

¿Por qué la oposición de derecha no tiene el coraje de hablar claro? Digan las soluciones para los problemas económicos de Bolivia: ¿aumentar el precio del diésel a Bs 6 el litro, devaluar el boliviano y llevar el tipo de cambio a Bs 10 bolivianos, paralizar la inversión pública en los próximos años, despedir a miles de empleados públicos?

Esto es más honesto y genuino que pasar mensajes como reeditar el discurso del expresidente Paz. Es previsible que desempolvaron el DS 21060 y le pondrán versión 2.0. ¡Qué imaginativos!

(*) Jaime Jordán Costantini es doctor en Economía y docente universitario

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Martha Paredes, gracias por las enseñanzas

Ella escribió ‘El indio Laureano Machaca’, única publicación conocida sobre la experiencia rebelde de este aymara.

/ 28 de abril de 2024 / 00:26

Es muy doloroso cuando una persona amiga nos deja físicamente. La partida casi siempre nos lleva a recuerdos, a recapitular algún pasaje vivido que aún se tiene en la memoria y que pueda perdurar en el tiempo. Sabemos que no es sencillo reconstruir ese pasado. Martha Paredes era una historiadora muy especial, pues aparte de las cualidades técnicas adquiridas en la carrera de Historia de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), donde estudió, tenía un don especial de hacer amistades y también de brindar enseñanzas en el quehacer histórico. Recuerdo que, a finales de los años 80, era estudiante de la carrera de Sociología en la UMSA y me acerqué al Archivo de La Paz (ALP), dependiente de la UMSA y administrado por la carrera de Historia, para investigar sobre el movimiento indígena y campesino del país, y particularmente de la región andina. En la planta baja de la Casa Montes se albergaba, y aún lo es, una frondosa documentación recuperada en varios momentos por connotados historiadores y puesta públicamente para el acceso de los interesados en la investigación.

En este espacio maravilloso, lleno de documentos y libros, conocí a muchas personas que con el transcurrir del tiempo se hicieron amigos y colegas. Martha fue una de estas personas. Ella trabajaba en este espacio y yo que no tenía práctica sobre cómo entender los documentos, simplemente solicitaba legajos sobre los primeros años del siglo XX. Tocó explicar mi interés específico sobre el movimiento de los caciques apoderados, por ejemplo, a la cabeza de Santos Marka T’ula, Francisco Tangara, Rufino Willka y muchos otros. Esta precisión permitió acceder a los documentos ordenados por años y no por temas. Razón que a Martha le tocó buscar y cargar con documentos envueltos en papel madera, y a mí, a buscar como aguja en un pajar sobre el movimiento indicado. Mi constancia de visitar todas las tardes el ALP nos permitió conocernos y hacernos amigos. Al final de las tardes, cuando se acababa la jornada, nos poníamos a hablar de temas del pasado, incluido lo familiar.

Recuerdo las largas conversaciones sobre el pasado de los Paredes, es decir, Rigoberto Paredes, Antonio Paredes e incluso José Luis (Pepelucho) Paredes, escritores y políticos, quienes eran sus parientes cercanos. Hablar sobre el pasado de los Paredes era fascinante. Provenían de los caciques locales de la marka Carabuco, que en algún momento del tiempo apellidaban Siñani. La pregunta obvia fue: ¿Por qué se cambiaron de apellido, es de decir de Siñani a Paredes? Me sugirió leer el libro de Rigoberto Paredes Los Siñani. Pero también me contaba alguna actividad de su tía Alfonsina Paredes, gran investigadora y escritora. Ella escribió El indio Laureano Machaca, única publicación conocida sobre la experiencia rebelde del aymara Laureano Machaca en una región de la provincia Camacho, en el departamento de La Paz. A Martha también le interesaban otros temas y los libros, no solo de historia sino de las ciencias sociales y humanísticas, y no escatimaba para adquirirlos.

Después de varios años nos reencontramos en la Cancillería, dirigía el archivo central del ministerio. Estaba muy abocada a conocer y administrar la memoria internacional del país. Recuerdo que en una visita me enseñó la ingente cantidad de documentos sobre las relaciones internacionales del país, entreverados con actividades de los diplomáticos y escritores nacionales e internacionales. Después de 2006, le enviaron a desempeñar funciones diplomáticas en Roma, Italia. Nos escribíamos virtualmente, estaba muy motivada y muy emocionada por el nuevo espacio laboral y por aportar al país.

Después de cumplir la misión diplomática y retornar al país, en algunas comunicaciones me comentó de su jubilación. Quedamos en vernos tan pronto pase la pandemia del COVID-19. Lástima que nuestras largas conversaciones ya no será posible continuarlas. Martha, gracias por todas las atenciones tan generosas en mi etapa de aprendizaje in situ y por compartir temas del pasado y el presente. Hasta pronto. Ma suma kullakawa wiñay markaru sarawayxi. Martha sutininwa. Jupan achachilanapaxa Karawuku markataynawa. Jallalla!!!!

Esteban Ticona Alejo es aymara boliviano, sociólogo y antropólogo.

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Los monumentos: símbolos, valores y memoria

Día Internacional de los Monumentos y Sitios, 18 de abril, fecha aprobada en 1983 por la Unesco.

/ 28 de abril de 2024 / 00:24

Cuando la anterior quincena buscábamos más información sobre monumentos paceños, para abordar la cuestión de la “cabeza de Zepita”, redescubrimos una publicación impresa específica y, casi por casualidad, hallamos que existe una fecha mundial referida al tema.

Empecemos por el libro (que también tuvo su “día” el pasado 23). Se trata de una obra de 160 páginas con espléndidas fotografías y datos muy precisos de las características, ubicación, clasificación y “trayectoria” de alrededor de 150 piezas; su título es Patrimonio escultórico de la ciudad de La Paz y sus autores, Carlos M. Gerl Prado y Randy Chávez García. Al momento de su publicación (2010), los investigadores advierten que ya existían a esa fecha nuevas incorporaciones y varias reubicaciones, aspecto que ofrecían subsanar en una segunda edición que, desafortunadamente, no se ha realizado y, que sepamos, está muy lejos de las prioridades de las actuales autoridades municipales, las mismas que, se supone, están enfocadas en proteger a la ciudad de los rigores de la naturaleza, agravados por la permanente falta de previsión.

Día Internacional de los Monumentos y Sitios, 18 de abril, fecha aprobada en 1983 por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y La Cultura (Unesco, por su sigla en inglés). Lo que se pretende es sensibilizar y dar a conocer toda la riqueza que encierra la humanidad en cuestión de patrimonio histórico, así como fomentar su conservación y protección. La Convención del Patrimonio Mundial establece que la desaparición, daño o deterioro de un bien cultural, puede llegar a generar un empobrecimiento del patrimonio en todos los pueblos de mundo. Esta conmemoración es impulsada por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), en el marco de las actividades de la Unesco. En esta visión, los monumentos funcionan como símbolos de memoria, valores y reflexiones a los cuales tanto la humanidad como los pueblos y comunidades se han enfrentado.

Con su estilo picante y agudamente crítico, cierta vez Augusto Céspedes censuró a las élites paceñas, a las que consideraba enajenadas, por haber construido en el eje central de la ciudad una vía que no contaba con monumentos de próceres o motivos bolivianos, sino en su totalidad con efigies de personajes o temas de otras latitudes. ¿Qué ha cambiado en estos más de 30 años del artículo del Chueco? Nos animamos a afirmar que muy poco. Sobre la vía central dominada por el cauce del río (La Paz está ubicada en una cuenca), continúan impertérritos los mismos de antes: Cristo Rey, Bolívar, la fuente de la madre Patria, Colón (con la nariz rebanada), Sucre, Isabel la Católica; Confucio, el filósofo chino; la loba con sus cachorros; Artigas, el uruguayo y Andrada, el brasileño. Las novedades son pocas: el soldado desconocido frente al obelisco- mástil (colocado en 1973, retirado en 1979 y vuelto a colocar en 2007, según nos informan Gerl y Chávez); Mario Mercado Vaca-Guzmán, exalcalde; la madre boliviana (inopinadamente colocada en la plaza Italia); por último, Gualberto Villarroel, en Calacoto, a la altura del Colegio Militar que lleva su nombre. Nos disculpan si involuntariamente estamos omitiendo algunos, insistimos que la observación se refiere exclusivamente al eje central de la ciudad y toma como base una investigación próxima a cumplir 15 años. Quisiéramos remarcar que hacen falta nuevos estudios y, en el caso del libro que hemos mencionado, una segunda edición requeriría una actualización, así como también la incorporación de nuevos criterios de clasificación, como la de los sitios donde están ubicados los monumentos, y temáticas que contengan el aporte de los pueblos originarios.

El embrollo de la cabeza de Zepita debiera ser resuelto con ese espíritu, dando lugar paulatinamente a otros cambios que signifiquen pasos hacia una mínima coherencia en esta materia. ¿No les parece?

Carlos Soria Galvarro es periodista. 

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