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Thursday 8 Jun 2023 | Actualizado a 01:22 AM

El trotskismo del magisterio

/ 21 de marzo de 2023 / 01:02

En Latinoamérica la influencia del pensamiento de León Trotsky fue innegable en países como Argentina, Chile, Brasil, México y Bolivia. Autores como Hernán Camarero, Alicia Rojo, Andrey Schelchkov, Carlos Prado, Marcio Lauria Monteiro reseñan e ilustran sobre la importancia filosófica e ideológica en los movimientos populares y sobre todo partidos de izquierda latinoamericanos. En Bolivia el más influenciado por el trotskismo sin lugar a dudas fue el Partido Obrero Revolucionario (POR), aún existente con algunos octogenarios.

Lamentablemente la revolución permanente enarbolada por Trotsky encontró a algunos malos estudiosos de su pensamiento, que más allá de reivindicar su legado degeneraron su filosofía. Ciertos dirigentes dinosauros del magisterio ejemplifican esa situación. Existe una frase de León Trotsky que califica a la perfección a esos dirigentes del magisterio: “Quien se arrodilla ante el hecho consumado es incapaz de enfrentar el porvenir”; precisamente fueron esos mismos dirigentes del magisterio que hoy protestan contra la nueva currícula escolar quienes se arrodillaron ante los principales actores políticos del golpismo en 2019.

Fueron los dirigentes trotskistas del magisterio quienes fomentaron y patrocinaron la ruptura del orden constitucional en noviembre de 2019. La historia no se puede ocultar ya que queda registrada en la memoria colectiva. Así, los dirigentes del magisterio René Pardo, José Luis Álvarez, Leandro Mamani, entre otros hoy devenidos a “revolucionarios petardistas por la educación”, no tuvieron ningún problema en apoyar a Marco Pumari en sus protestas y pronunciamientos antidemocráticos de 2019. De lo último mencionado existe innumerable registro fotográfico en diarios de circulación nacional como también en redes sociales.

Durante el gobierno ilegal, inconstitucional e ilegítimo de Jeanine Áñez, el magisterio que hoy protesta contra la enseñanza de educación sexual, historia contemporánea de Bolivia, ajedrez y robótica cogobernaron con ese régimen. No solo lo respaldaron, sino que durante los 11 meses de duración no salieron a protestar ni una sola vez; ni en solidaridad a los muertos y heridos de Sacaba y Senkata.

Si León Trotsky aún viviera mandaría él en persona a los gulags a todos esos dirigentes enemigos del desarrollo revolucionario de la historia y de las nuevas generaciones. Puesto que los dirigentes del magisterio anteriormente mencionados son la degeneración del magisterio que avergüenzan a todos los buenos maestros y maestras que sí se preocupan por su formación en pos de seguir formando con calidad, eficacia y eficiencia a las futuras generaciones.

Lamentablemente la actual dirigencia del magisterio está fuertemente ligada a los intereses protofascistas de la derecha nacional, y además orgullosa de ello.

Más allá de todo, es menester salvar muy honrosas excepciones de maestros y maestras comprometidos con la educación de calidad de nuestros niños, niñas y adolescentes, que no solo son el futuro de Bolivia, sino también el presente. Niñez y juventud hoy violentada en su derecho constitucional del acceso a una educación de calidad. Para el trotskismo degenerado del magisterio todo cuenta y todo sirve, menos ponerse a pensar en el perjuicio diario de las y los estudiantes. La pericia en la administración de petardos y su acústica, además de las creativas canciones de protesta no compensarán el perjuicio académico que se sigue acumulando ante la negativa de acudir al diálogo por parte del sector movilizado.

Gabriel Villalba Pérez es abogado y analista político.

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DIBUJO LIBRE

Cuenta la mitología griega que Anteo era el temible gigante hijo de Poseidón y Gea, la diosa de la tierra. Es más conocido por La Divina Comedia de Dante Alighieri, donde se cuenta que Anteo es quien resguarda el noveno y último círculo del infierno, destinado a los traidores.

El gigante Anteo se caracterizaba por ganar siempre todas y cada una de sus batallas, ya que cada vez que era atacado y caía, tocando la tierra recobraba todas sus fuerzas, por la ayuda de su madre, Gea, que en nuestra cultura vendría a ser la Pachamama. Mientras más atacado y más caídas tenía Anteo, se convertía cada vez más poderoso y, por lo tanto, invencible para sus rivales.

Al igual que el gigante Anteo, Evo Morales se fue convirtiendo en un líder histórico para los pueblos de Latinoamérica y el mundo con cada una de sus caídas, que lo convirtieron invencible. Dado por muerto por las fuerzas de ocupación de la DEA en el Chapare boliviano, encarcelado por los gobiernos neoliberales, supo sobreponerse a cada una de sus caídas como dirigente sindical, como líder social, como Presidente y como figura política icónica regional y mundial. Lo cierto es que mientras más se ataca a Evo Morales, más se lo posiciona en la palestra mediática y política del país.

Cuando se lo quería eliminar físicamente, en sus tiempos de dirigente cocalero, burló a la muerte, quizás al igual que Anteo, con la ayuda de su madre, la Pachamama. En aquel tiempo el movimiento cocalero fue protagonista de las grandes transformaciones sociales y reivindicativas en el país. Cuando los gobiernos neoliberales decidieron callarlo, encarcelándolo, fue cuando su figura trascendió el ámbito local para convertirse en una figura política con preponderancia mundial.

De candidato para las elecciones de 2005, cada caída de Evo fue una victoria para reivindicar lo nacional, popular, obrero, campesino por sobre lo oligárquico conservador, republicano. Aquella elección, muy disputada y caracterizada por la constante guerra sucia y ataque a la figura de Evo Morales, fue ganada por el MAS-IPSP con 54% de los votos. Por primera vez la entonces Corte Nacional Electoral emitía una credencial presidencial por victoria electoral en las urnas, sin la necesidad de pactos, coaliciones o megacoaliciones en el Parlamento.

En 2008 hubo un referéndum revocatorio de mandato para todas las autoridades electas. Evo fue ratificado con 67% de los votos. Tras otras batallas y múltiples caídas durante el proceso constituyente, Evo, el Anteo moderno, logró la aprobación de la nueva Constitución con 64% de los votos en 2009. En las siguientes elecciones, 2014, Morales conquistó 63% del electorado boliviano.

En las controvertidas elecciones de 2019, cuando se acusaba al MAS de un supuesto “mega fraude electoral” (mismo que hasta hoy no se ha comprobado, y que en todo caso fue descartado a nivel nacional e internacional con la verificación acta por acta realizada por la Procuraduría General del Estado), Evo sufre un nuevo ataque contra su vida y legado, con la ruptura del orden constitucional vía golpe de Estado, que encumbró de manera ilegal en el poder a la señora Jeanine Áñez, inconstitucional e ilegítima. La Pachamama, que en la mitología griega era conocida como Gea, diosa de la tierra, se encargó de devolver a su hijo predilecto nuevamente a los principales escenarios de la política nacional y mundial, limpiando su nombre con la victoria electoral del MAS-IPSP en 2020 con más del 55% de los votos.

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Con cada ataque externo e interno, Evo, al igual que Anteo, se hace cada vez más fuerte e invencible en términos de liderazgo político, experiencia sindical, mejor estatista de la historia política contemporánea de Bolivia, articulador de los movimientos sociales y personificación del sujeto histórico y político, el indígena originario campesino. Evo tiene la cualidad, como lo ha demostrado su vasta experiencia presidencial y sindical, de reavivar a las bases del movimiento nacional popular.

Al igual que Anteo, Evo podría construir, metafóricamente hablando, un templo con los cráneos de todos los que ha derrotado, hoy por hoy cadáveres políticos.

Si Anteo, en la Divina Comedia resguardaba el noveno y último círculo del infierno, destinado a los traidores, Evo resguarda el infierno político destinado para los traidores del Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos, MAS-IPSP.

 (*)Gabriel Villalba es politólogo.

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