El periodista deportivo
Lorenzo Carri y a la par Saúl Abdelnur fueron quizás las figuras más decentes y ejemplares del periodismo deportivo boliviano. Recordarlos a ambos por el Día del Periodista que se celebró ayer en el país, no es otra cosa que reconocer que esta linda profesión ha tenido verdaderos maestros que felizmente han dejado un legado.
Cucho Vargas fue de esa gran camada y hablar con él hoy en día nos da la posibilidad de recordar que el periodista deportivo es lo más próximo al pueblo, a sus alegrías y tristezas, y tiene la posibilidad de reflejar claramente el sentimiento del hincha.
Miguel Velarde ya no ejerce el periodismo deportivo al que le dedicó gran parte de su vida. Si había una persona recta en ese ámbito —como en todos los demás de su vida— era él —lo es—, con una decencia moral intachable.
Julio Lazarte tenía dos cosas: una grandeza como persona y un profesionalismo que no impidió que su vinculación también hacia lo empresarial lo apartara del camino correcto.
Escuchar hoy todavía a Tito de la Viña es una alegría aparte. Del argentino Dante Panzeri (1921-1978) se decía que era “un disconforme eterno”, y nuestro Don Tito es algo de eso mediante una brillante carrera construida durante años.
Julio Borelli —cuya trayectoria no estuvo ligada solo al periodismo deportivo, sino que también cumplió otras funciones, como por ejemplo la de entrenador— tenía una magia incomparable para informar y no se le escapaba nada.
Hubo y aún hay ejemplos de periodista deportivo. Parte de esa casta también son Carlos Dalence y Bernardo Silva, solventes con la palabra clara y entregados a la labor diaria, de día y de noche, de feriados y domingos.
Hoy, la vigente clase trabajadora en este ámbito aún puede ver si encaja o no en esos verdaderos ejemplos, o si se ha desviado demasiado sobre todo en la ética y la moral. Los actuales son otros tiempos en que al periodista le tratan con mayor facilidad de poner bozales o convertirlo a la corrupción, y las debilidades ante ello surgen.
Como sea, aún se puede ser fiel alumno de los más grandes y desarrollar un periodismo serio y verídico que al deporte lo haga ver en su verdadera dimensión.