Alejandra Alarcón
Artista visual nacida en Cochabamba, vive en México. De su obra dice que la estética sutil traduce un contenido abyecto, violento. La acuarela y el dibujo son la base para volar con sus creaciones.
Literatura •
Recomendaría casi todos los libros de Haruki Murakami. En especial: “Crónica del pájaro que el daba cuerda al mundo”, “Tokio blues”, “Kafka en la orilla”, “Al sur de la frontera, al oeste del sol”. Murakami logra transitar oscilatoriamente por mundos oníricos y reales —sin importar si sucedió o no, si existe o no, pues quizá todo en el relato sea, finalmente, una metáfora de estados emocionales. Sus personajes femeninos quebrados, fragmentados, que reflejan definitivamente algo universal con lo que uno no puede dejar de identificarse, sobre todo si una es femenina y fragmentada. Además, está su fijación con los gatos, con la espera, con la música —todos sinónimos, cuando uno se pone a pensar en ello.
Cine •
Son tantos que me daría tristeza no ponerlos a todos, pero me enfocaré en dos, que son los últimos que me han impactado, no sin antes mencionar a los de siempre a los infaltables: Wong kar wai, David Lynch, Lars von Trier, Giorgos Lanthimos. Miranda July es una artista visual, música, escritora, actriz y directora de cine estadounidense. Llegué a ella gracias a mi amiga Khalo Dadanoias que me regaló el DVD insistiendo en que no podía seguir viva sin haberla visto. Y efectivamente me cautivó. Y sigo viva. Lo que me encanta de ella es que en su obra, con independencia del formato en el que se presente (no sólo en sus películas) ocurren todo el tiempo un sinfín de metáforas visuales, abstracciones y sutilezas, construidas con lo más simple, con casi nada. Son pequeños performances que acontecen en medio de la vida cotidiana, en una realidad supuestamente minada de sentidos, pero que ella utiliza metódicamente, asignando otros sentidos a las cosas, a los movimientos, a los gestos, a los objetos, y que luego usa para hacer metáforas, impregnando todo su propio lenguaje en medio de lo más sutil y cotidiano. Ella hace poesía todo el tiempo, porque lo cotidiano, en sus manos (¿ojos?), es poesía. Sus películas: “Tú, yo y todos los demás” (2005) y “El Futuro” (2011). Y Sion Sono es un poeta y director de cine japonés; “Love exposure” (237 minutos intensamente cortos) fue la primera película que vi de él: me dejó flechada así que me dedique sistemáticamente a ver todas las demás. Cada que veo una de sus películas quedo perturbada, tocada, conmovida por varias semanas, sin poder dejar de pensar en ellas, es por eso que para mí se volvió de culto. Pienso que erróneamente es considerado un director de cine de terror, porque si uno entra más en su mundo, se da cuenta de que es sólo una parte estética de todo lo que este autor toca. Temas como sexualidad femenina, la disfuncionalidad familiar, la brecha generacional, las religiones sectarias, el sexo, la muerte, el amor en una sociedad japonesa en la que conviven la más estricta tradición y la más extrema locura posmoderna. Tratar de describir el mundo de Sion Sono siempre nos dejará con sabor a poco, así que sólo queda ver sus cintas, respirar profundo y adentrarse en el mundo de este gran artista: “Suicide Club” (2002), “Noriko’s Dinner Table” (2005), “Strange Circus” (2005), “Love Exposure” (2008), “Cold Fish” (2010), “Guilty of Romance” (2011).
Música •
Matt Elliot. Su voz, su guitarra, un piano y poderosas letras. Es muy natural (complejo pero natural), tiene influencias sutiles de la música mediterránea / folk, y de la música de los Balcanes; a veces me recuerda a Leonard Cohen. Lo conocí por su trilogía formada por “Drinking Songs” (2005), “Failing Songs” (2006) y “Howling Songs” (2008), y me volví su fan incondicional. Sus canciones lo ponen a uno en un trance especial; la mayor experiencia que te puede ofrecer un artista.
La red •
Estoy en ella todo el día todos los días. Veo pelis, escucho música, colecciono imágenes, la red se ha convertido en una parte más de uno mismo.
Beber •
Vino y mezcal.
Escapar •
A la montaña (escalar), al mar, dentro de un libro, dentro de un disfraz.
Comer •
Me encantan las pastas.