MADRE, el fotoensayo que desafía la mirada
Las fotos de Marisol Méndez son portada de las revistas internacionales British Journal of Photography de Reino Unido y FotoFilmic de Canadá este mes
Hojas blancas con imágenes estampadas. Una mirada y una interpelación a la feminidad boliviana desde la religión. Este ensayo fotográfico, el reciente proyecto de Marisol Méndez, reposa en los estantes mientras espera llegar a diferentes rincones del país. Esas mismas hojas blancas, empero, ya han sido vistas en otros lugares: Inglaterra, Canadá, Holanda, Estados Unidos, entre otros países. Madre es el libro que publicará este año su autora.
Méndez (1991) es una artista visual nacida en Cochabamba. Estudió Comunicación audiovisual en la Universidad de Palermo en Buenos Aires, Argentina. Realizó una maestría en Fotografía en la University of Arts en Londres, Reino Unido.
Desde entonces participó en varias exhibiciones en el exterior como el FORMAT Festival (evento internacional de fotografía contemporánea en Londres) y el BJP IPA (Concurso Internacional del British Journal of Photography, también en Londres). Además sus fotografías fueron publicadas por las importantes plataformas The British Journal of Photography, la revista Balam y la revista GUP.
En 2020 recibió el fondo Michael Reichmann Project Grant otorgado por Photolucida —fondo artístico sin fines de lucro con sede en Portland— y una beca para participar en la primera edición de FOLIO Online International Photobook organizada por el museo PhMuseum (Museo fotográfico de la humanidad que promueve las exposiciones virtuales) y Witty Book.
“Utilizo mi cámara para estudiar la tensión entre la verdad y la ficción, la estrecha veta entre realidad y construcción. No creo en jerarquías de la imagen y me gusta combinar procedimientos lo-fi con sofisticadas técnicas fotográficas”, cuenta Marisol Méndez. La técnica lo-fi es un recurso conocido —tanto en la fotografía como en el cine— por ser un estilo estético retro que simula una definición menor o aporta retoques digitales como polvo, rayaduras y desajustes cromáticos.
Estos toques son combinados con técnicas audiovisuales sofisticadas, generando un estilo propio que parte de un afán y un deseo personal: contar historias. “Mi primer canal de expresión fueron las palabras, por eso al principio pensaba que las imágenes iban a tomar forma de guiones. Estudié una carrera que propició mi amor por el cine y me acercó a mi pasión: la fotografía”, expone la artista.
“Aunque creía tener una buena intuición para el lenguaje escrito, desconocía el de la imagen. Ambos son necesarios para componer una pieza cinematográfica. Decidí tomar clases de fotografía para aprender cómo se construye una imagen y así mejorar mis habilidades de escritura. El click fue instantáneo. La fotografía es un medio que convoca a la brevedad pues solamente cuentas con un disparo para organizar un universo que quepa en el encuadre”, explica.
La gráfica
En ese momento, Méndez decidió alinear el resto de su carrera hacia el terreno fotográfico. “Un encuadre para contemplar el mundo”. Un tiempo más tarde, siguiendo aquella línea de contar historias, la joven fotógrafa empezó a trabajar en Madre, un proyecto compuesto por fotografías familiares intervenidas y retratos de mujeres bolivianas y su contexto.
“Aunque Bolivia es una nación plurinacional con una rica urdimbre de feminidad, la representación de sus mujeres permanece encalada, unidimensional y falocéntrica. Esto se debe en gran medida a que en nuestro país la religión y las luchas de clase informan nuestra manera de concebir el ser mujer”.
Madre nació para desafiar la mirada patriarcal y clasista que todavía se tiene. “El proyecto se propone explorar la influencia de la raza y de la religión en la representación de la mujer boliviana, celebrar la diversidad y la complejidad de la experiencia femenina y examinar las tensas idiosincrasias de nuestro país”.
Aunque las fotografías están imbuidas de gestos performativos y aluden a iconografía religiosa, las mismas están abiertas en franca oposición a ella. Las mujeres encarnan los arquetipos de la Virgen María y María Magdalena, pero reflejando además tradiciones andinas.
Estas imágenes se sitúan entre el documental y la ficción, describiendo una existencia interconectada por elementos físicos y mitológicos. “Una danza entre el Hanan Pacha y el Uku Pacha, donde las mujeres experimentan potencialidad, mutación, pérdida, declinación y muerte”.
El proyecto está camino a su conclusión. “Comenzó como una búsqueda de identidad. Cuando retorné a mi país después de varios años viviendo en el extranjero me fue difícil sentir la conexión con mi pasado y mis raíces. Madre me permitió explorar quién soy con relación a mi linaje femenino y en quién me he convertido con relación al lugar donde nací. La experiencia es un retorno al vientre materno, una travesía de (re)conocimiento patrio y la catarsis que me permite (re)conectarme con mis ancestros y potencializar la figura de la mujer boliviana”. Las fotografías que componen Madre han sido publicadas este mes en dos revistas extranjeras: FotoFilmic y el British Journal of Photography.
En el primer caso, se trata de una organización artística canadiense que se especializa en fotografía contemporánea analógica. “Presenté mi proyecto en la séptima edición, curada por Jacqueline Bates y Erica Deeman, y mis retratos fueron seleccionados como portada de la edición”.
En el caso de la segunda publicación, fue el British Journal of Photography el que se contactó con Méndez. “La editora se cruzó con Madre y le interesaba hacerme una entrevista e incluir el proyecto en la edición de febrero de 2021 llamada Then & Now. Tuve una muy grata experiencia conociéndola pues sentí que se había compenetrado con el trabajo y que realmente valoraba mi visión”.
“Al poco tiempo de la entrevista me volvieron a contactar para informarme que habían elegido una de mis fotografías, una de las que forman parte de la primera sesión que realicé para Madre, como portada de la edición”, añade.
Ambas publicaciones, Then & Now de BJP y JRNL 7 de FotoFilmic, pueden adquirirse en contacto con las revistas que desde el 20 de febrero iniciaron la venta de sus ejemplares.
Madre, que nació en 2019 como un foto ensayo, se presentará como fotolibro en formato maqueta en un festival de fotografía en Europa. Mientras tanto, las imágenes que se publican de Méndez en distintas revistas internacionales van tejiendo la historia nacional con una propuesta social que abre la perspectiva en lugar de concluir y cerrar las interpretaciones.
El cuestionamiento al imaginario boliviano está latente en la obra de Marisol Méndez. La mirada es desafiada; las clases sociales y el patriarcado, cuestionados; la feminidad, reordenada; la religión y el cuerpo, interpelados. Se caminó hacia atrás para recomponer de forma íntima, una historia y el linaje familiar.