Damodara, el mes especial para el movimiento ‘Hare Krishna’
La Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna celebra en Bolivia el mes dedicado al Dios en su forma de niño
Cada día, durante un mes, se encenderán lámparas que tienen algodón y mantequilla en el templo Hare Krishna en la zona de Obrajes. Son para Damodara, Dios en su forma de niño travieso, según el movimiento conciencia de Krishna o Vaishnavismo; una tradición del hinduismo que reivindica que solo hay un único dios con varios nombres y formas. En el altar hay cuadros de un niño de color azul junto a su madre, guirnaldas y flores, muchas flores. El movimiento Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna (Iskcon, por sus siglas en inglés), con más de 400 templos en el mundo y millones de seguidores, llegó a Bolivia hace 50 años y se calcula que actualmente hay más de 200 personas en todo el país que practican esta “filosofía de vida”. La comunidad organiza diferentes celebraciones, y uno de los meses más especiales es el Damodara, que comienza los últimos días de octubre y finaliza a mediados de noviembre. Es el mes para profundizar el amor hacia Krishna y recordar cuando fue atado a la cintura por su madre, Yashoda, como castigo por sus travesuras infantiles; una de ellas comer mantequilla sin autorización, comentan los fieles.
“La primera vez que llegué al templo fue gracias a mi papá, quien se cautivó por la filosofía milenaria de la India (Los Vedas), en ese entonces yo era muy joven pero quedé impresionada por las prácticas espirituales, el estilo de vida y la alimentación compasiva para con otros seres vivientes y posteriormente el conocimiento acerca de quiénes somos, qué hacemos en este mundo”, menciona Vaijayanti, nombre que significa la guirnalda que lleva Krishna (es el nombre designado por un Gurú). Vaijayanti junto a sus cinco hijos y esposo son devotos de Krishna.
Los “Hare Krishna”, una expresión coloquial occidental para nombrarlos, cumplen con cuatro principios básicos; la misericordia, limpieza, austeridad y veracidad que se encuentran en Los Vedas o textos milenarios. Veda quiere decir “conocimiento” en el idioma sánscrito. “Consideramos que comer carne es producto de la violencia, y por lo tanto nuestra alimentación es vegetariana. El segundo principio es la limpieza interna, ahí cultivamos pensamientos positivos y actividades piadosas. Una de las formas de llevar una vida sana es mantener relaciones sexuales solo con tu pareja en el matrimonio”, comenta Omar Muñoz, quien recibió el nombre espiritual de Om Kesavaya luego de su iniciación en el movimiento conciencia de Krishna. Hoy es presidente del Templo Hare Krishna Iskcon La Paz.
Los otros dos principios los practican con la abstención de productos tóxicos, como bebidas alcohólicas o drogas, tampoco están permitidos los juegos de azar y es muy importante la meditación.
LA GRÁFICA
Durante el mes de Damodara se celebra también el Govardhana Puja, un festival hindú donde se prepara y ofrece una montaña de comida vegetariana que metafóricamente representa la colina de Govardhan, ubicada en la India. Esta festividad reunió a decenas de personas en Obrajes, quienes prepararon platos vegetarianos en señal de gratitud, y luego compartieron entre todos la montaña elaborada a base de sémola y mantequilla.
“Tenía 20 años cuando vi a un grupo que cantaba Hare Krishna en las calles, y deseaba averiguar qué estaba pasando, y cuál era su mensaje. Entonces me acerqué y tuve contacto con esas personas que aparentemente eran muy raras para mí”, comparte Om Kesavaya.
Esos cantos que escuchó Om Kesavaya son los mismos que se corearon y bailaron al ritmo de tambores (mridangas) e instrumentos orientales en la Plaza Mayor de San Francisco durante otra actividad, el festival hindú Ratha Yatra. Cada año una carroza decorada con las formas divinas de Krishna y mujeres con saris o vestimenta de colores para ceremonias especiales recorren vías céntricas paceñas.
“Es una festividad donde las deidades de Krishna salen a las calles a tener contacto directo con la gente de una manera calurosa, festiva, y donde cantamos, bailamos y distribuimos alimento espiritual que es alimento vegetariano”, menciona Om Kesavaya, quien tiene en la frente una marca pintada de color naranja claro o tilak (barro del río Ganges de la India, considerado sagrado) y una túnica o mantra, aunque aclara que pueden también vestir ropa occidental. Damodara es también un mes especial para el movimiento “Hare Krishna”, porque recuerdan la muerte de Bhaktivedanta Swami Prabhupada, el fundador de Iskcon, movimiento que surgió en 1966 en Estados Unidos y que se extendió por toda Latinoamérica.
En Bolivia generalmente los jóvenes son los que tienen más inquietud para investigar y practicar la conciencia de Krishna. “Están en una búsqueda de elevación espiritual, de desarrollo de la conciencia y generalmente se da en personas que están entre los 20 y 30 años, pero no hay un límite de edad”, agrega Om Kesavaya.
El mes de Damodara finalizará el 18 de noviembre con una ceremonia de ofrendas personales y más lámparas con algodón y mantequilla.
“Hare Krishna”, son las palabras de despedida de Vaijayanti.