El tenis paceño empieza a masificar la práctica
Proyecto. La semana pasada se puso en marcha el programa denominado ‘Desarrollo’ en la Unidad Educativa San Vicente de Paul, en El Alto, para iniciar en el tenis a los niños.
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La dirigencia de la Asociación Paceña de Tenis (APT) se ha propuesto masificar la práctica de esta disciplina con niños de primero a sexto de Secundaria, y para ello ha puesto en marcha su programa denominado “Desarrollo”.
El primer paso ha sido establecer “una alianza estratégica” con la Unidad Educativa San Vicente de Paul-Fe y Alegría, que tiene sus predios en la Villa Pedro Domingo Murillo, de la ciudad de El Alto.
La semana pasada se dio inicio al programa con la entrega de material a las autoridades del establecimiento educativo. Mario Aramayo, presidente de la Asociación Paceña, fue el encargado de llevar las raquetas, paletas, pelotas (rojas, naranjas y verdes), además de redes portátiles, “para que se puedan armar las canchas en la infraestructura con la que cuenta el colegio”.
La encargada de ejecutar el programa es la profesora Gabriela Choque, una exjugadora quien surgió del Sucre Tenis Club, y ahora es instructora de tenis nivel 1 ITF (Federación Internacional de Tenis), árbitro nivel FBT (Federación Boliviana de Tenis), y profesora en Educación Física.
Las clases se desarrollan de lunes a viernes, con todos los cursos del nivel Primario (primero a sexto).
Aramayo explicó que la metodología para llevar adelante será la denominada “Tenis 10”, un proyecto que fue ejecutado por la ITF, que precisamente busca masificar la práctica del tenis en niños menores de diez años, a través de mecanismos que permitan que disfruten del proceso de aprendizaje, y que sea diferente al trabajo que se hace con los adultos.
Dentro de las principales características del método se establece que las dimensiones de las canchas deben ser apropiadas para la práctica de los chicos, pues en una de dimensiones reglamentarias la enseñanza podría ser desagradable.
Además se recomienda no usar la tradicional pelota amarilla, sino una bola verde, roja o naranja, que son más lentas.
En el corto plazo la idea es establecer contacto con otros establecimientos, con profesores interesados y que quieran acogerse al programa para impartir la enseñanza del tenis “y obviamente la asociación los apoyará con el material necesario”.
Hace falta un terreno
Marcos Bonilla
El programa “Desarrollo” de la Asociación Paceña de Tenis no solamente se circunscribe a la enseñanza del deporte a los niños (masificación), sino también la pretensión es contar con campos propios para, a futuro, preparar para la competencia a los nuevos valores.
Mario Aramayo, presidente de la asociación local y vicepresidente de la Federación Boliviana de Tenis, dijo que la entidad necesita campos propios para la ejecución de su programa, y se ha comenzado el trabajo para conseguirlo lo antes posible.
Hay un pedido a la Alcaldía “para que nos puedan dar un pedazo de tierra en comodato en Ovejuyo, a fin de crear un Centro de Desarrollo de la Asociación.
Apuntó que en La Paz existen canchas públicas de fútbol, fútbol de salón, básquetbol, voleibol y voleibol de playa, “pero ni una sola de tenis”.
Se ha conversado con Jeanette Ferrufino, directora municipal de Deportes, y con otras dependencias “para contar con 9.000 metros cuadrados en Ovejuyo”, y ahí levantar el centro.
Contó, sin embargo, que las gestiones se han hecho muy lentas “y tormentosas, la verdad”.
Destacó que no se está pidiendo dinero, solamente un espacio “pero eso ya es difícil de lograr”.
Si existe luz verde al pedido, aunque las conversaciones ya llevan cinco meses, se pretende construir “cinco canchas iluminadas, un frontón, dos canchas de ráquetbol, un salón de eventos múltiple, vestuarios, oficinas de la asociación, un gimnasio, un snack y un parque infantil”.
El deseo es poder solventar la construcción “a través de las entidades financieras y empresas grandes, para que nos puedan financiar con el tema de responsabilidad social. Tenemos conversaciones adelantadas, Para el tema de la iluminación probablemente nos ayudaría la ITF”.
Si el sueño se hace realidad, se continuaría con el trabajo de masificación y formación en los diferentes establecimientos, de forma gratuita, “y ya para la parte de desarrollo y competencia (de los nuevos valores) tendría un costo; pero mucho menor al de los clubes privados”.