Por cada $us 100 que acumulas, pierdes Bs 42
El movimiento especulativo en el mercado cambiario ha hecho repensar a muchos ahorristas sobre el mejor destino de su ahorro. En esta columna analizaremos las distintas alternativas para invertir tu dinero en Bolivia.
La decisión de inversión depende de algunas variables financieras como el plazo, la moneda y la liquidez. El primero tiene que ver con la duración del tiempo de la inversión, que en el sistema financiero boliviano varía de 30 días a un año, dos años y mayor a tres años, mientras que el segundo hace referencia a la elección entre bolivianos o dólares. La liquidez es la facilidad que tiene un activo financiero de transformarse rápidamente en dinero —sin incurrir en un costo adicional—, de allí que los depósitos a plazo fijo son menos líquidos que los depósitos en cajas de ahorro porque deben esperar un determinado plazo para su devolución.
Sin embargo, la variable más relevante a la hora de invertir es la tasa de interés, que es el precio del dinero, es decir, es la ganancia generada por el activo por unidad de tiempo. Se la expresa en porcentaje, empero, el rendimiento esta arbitrado por el riesgo, porque los activos con mayor rendimiento suelen estar sujetos a un riesgo mayor. Los ahorristas se diferencian entre sí por su grado de actitud frente al riesgo. Algunos agentes pueden ser más tolerantes (neutrales al riesgo) o incluso propensos (amantes al riesgo), mientras otros son renuentes (aversos al riesgo).
En el sistema financiero las tasas de interés en cajas de ahorro en moneda nacional son históricamente más altas que las de en dólares, que han estado cercanas a cero. Los depósitos a plazo fijo (DPF) a un año presentan una tendencia positiva tanto para dólares como para bolivianos, aunque con mayor fluctuación. Las tasas de interés a dos años muestran mayor estabilidad, donde los rendimientos en depósitos en bolivianos prevalecen nuevamente frente a los en dólares. Las tasas de interés en el primer caso, rondan el 5%, mientras que en el segundo son de 2%. Alternativamente, la población tiene a su alcance los bonos ofertados por el Banco Central de Bolivia, que rinden intereses que van de entre 6% y 7%, a plazos de seis meses a un año y medio.
Ahora bien, dado que el dinero pierde poder adquisitivo en el tiempo por causa de la inflación, los ahorristas deben considerar la tasa de interés en términos reales y no solo el rendimiento nominal. La tasa de interés real se puede aproximar como la diferencia entre la tasa de interés nominal menos la inflación. Hecha las cuentas se observa que los rendimientos en bolivianos de los depósitos menores a un año y en caja de ahorro que otorga el sistema financiero tienen un interés negativo. Solo cuando los rendimientos son mayores a dos años la tasa de interés nominal compensa a la inflación y los rendimientos reales se tornan positivos. Los bonos ofrecidos por el Banco Central nuevamente aparecen como la mejor opción financiera en bolivianos a corto plazo, por redimir tasas reales más altas.
En cuanto a las inversiones en depósitos en dólares, el panorama es menos alentador. Con independencia del plazo y el tipo de depósito, los rendimientos en dólares reditúan tasas de interés reales negativas. La razón se debe a que a las tasas de interés nominales se debe descontar la inflación de Estados Unidos, que anualizada a enero llegó a 6,4%. Eso es así porque el poder adquisitivo de los dólares también pierde valor en el tiempo a causa de la subida de los precios en su economía. Con una tasa de inflación mayor al doble que la boliviana, los rendimientos nominales se vuelven negativos en términos reales. A eso se debe agregar que el índice dólar que mide el poder adquisitivo de la divisa norteamericana respecto a una canasta de divisas internacionales se ha debilitado en 8,8% desde octubre, lo que implica que con un dólar se compra menos euros, yenes, libras, etc.
El caso más llamativo de ahorro nacional es cuando la población acumula dólares bajo el colchón. Al no tener rendimiento nominal por estar fuera del sistema financiero no gana intereses, pero pierde por causa de la inflación. Por cada $us 100 que las personas retiran del sistema, pierden Bs 42. En el intento de preservar el valor de su riqueza en moneda extranjera, los bolivianos podrían estar olvidando que el dólar tampoco está libre de riesgos.
Por supuesto que, si las condiciones prevalecientes en el sistema monetario financiero cambian, también podría cambiar los rendimientos y las decisiones de inversión, no obstante, por el momento ahorrar en bolivianos resulta ser el activo más rentable.
Omar Velasco Portillo es economista.