PROGRAMA DE TELE
Solo a mí, el contreras, se le podría ocurrir hacer un programa cultural de tele a estas alturas, en plena pandemia
CH’ENKO TOTAL
Solo a mí, el contreras, se le podría ocurrir hacer un programa cultural de tele a estas alturas, en plena pandemia. “Qué pasa pues, por qué provocas”, ruge mi tía Lila desde su celular celestial.
Fue en mayo que me llamó el jefe de producción del canal Abya Yala: “Papirri, soy del Tigre, soy de izquierdas, solo que monógamo nomás. Deseamos que hagas un programa cultural”, me dijo en humores y yo me alegré, dos de mis rotundidades estaban como carta de presentación: acepté nomás el reto. Eufóricos, empezamos a grabar y grabar, le dije que no podía hacerlo en el set del noticiero que parece un sótano hitleriano sin aire, probamos en el jardín, no salió bien, entonces ubicamos en la terracita un exbalcón y se armó el set, con plantas, al estilo de los canales nuevos, tal vez un poquito mejor, lo importante: el contenido del programa y revivir el canal.
El primer entrevistado se sintió incómodo, rarísimo cuando le dije: “Hermano, te llamo para hacerte una entrevista”. “Pero yo estoy detrás de cámaras siempre, nunca me entrevistan”, respondió Milton Guzmán con voz temblorosa… “De eso se trata, jefe”, le dije, “entrevistar a artistas técnicos que no están en la cartelera pero que la sudan jodido con sus obsesiones estéticas”. Milton contó su participación como camarógrafo en la peli Cuestión de fe, en el guion y dirección de la serie Oro verde, recordó sus más de 40 años de vida en el mundo audiovisual que incluye ser hoy responsable académico de la Escuela de Cine de Ukamau. Me estremeció su siguiente relato: al inicio de su carrera estaba como camarógrafo de Canal 7 y fue a cubrir la reunión de la COB aquel fatídico 17 de julio de 1980. Terminando la rueda de prensa llegaron los paramilitares de García Meza en una ambulancia a disparar ráfagas de metralleta a mansalva. Milton pudo refugiarse, el líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz salió a enfrentar a los golpistas y lo masacraron. Tal vez fue el último en cruzar unas palabras con Marcelo. Milton nos contó además que filmó desde 5.400 metros en el Illimani, más abajito de la cima, un documental europeo; hoy está en la selva peruana, en el guion y cámaras, filmando un documental para la tele de EEUU sobre la medicina ancestral en Latinoamérica. Al final me pidió leer un poema que le hice a La Paz, mi ciudad, y enganché a guitarra pelada con mi canción Pepino pandillero, no teníamos condiciones técnicas para enchufar la guitarra, ahí me di cuenta de que el programa sería una guitarreada móvil y que hay que cascarle así nomás, espero sinceramente que salga bien, pues el micrófono corbatero agarra el audio de la guitarra.
Un jueves de mayo nos fuimos a completar el primer programa a la casa de Heber Peredo, joven pianista y compositor paceño que nos recibió con gran amabilidad en el jardincito de su casa ubicada en la zona de Aranjuez. El canal llevó tres cámaras, gran apoyo al escobita nueva que se preguntaba si habría sostenibilidad. La entrevista con Heber salió bonita, normal, hasta que ingresamos a su estudio y ahí me confesó que tenía oído absoluto, un mito entre los músicos, en este caso un mito viviente de 28 años con súper talento musical. Me impresionó el asunto, yo tocaba un si bemol desde uno de sus teclados y él, de espaldas, decía si bemol, es decir, reconocía las notas con solo oírlas. Heber, siempre humilde y con sabiduría, me dijo: “Papirri, no pasa nada empanada, el estudio es lo que importa”. “Oído absoluto tienen pocos músicos, Hebercito”, le subrayé. Difundimos la hermosa cueca de su autoría en letra y música Desde la luz, dedicada a La Paz, mi ciudad, mediante un video hecho en casa con imágenes hermosas de la ciudad.
Nos animamos a tocar mi Zamba Geisha, en dúo piano y guitarra: ¿cómo saldría aquello?, hoy lo sabré. Tiene sus riesgos no revisar la edición, pero en los canales siempre están todos muy ocupados.
El programa de tele se llama Ch’utis y trata de visibilizar a los artistas, difundir sus obras, sus sueños, sus trabajos, sus ganas de vivir frente a tanta muerte. Según contrato debo hacer 30 programas hasta diciembre. ¿Será que me alcance la vida? ¿Será que las olas no me trituren antes? ¿Quiénes serán los entrevistados en estos 30 programas? ¿Será que consigo cámaras desde Cochabamba? Bueno, por ahora usted puede ver este primer programa de Ch’utis, arte viral por la tele, esta misma noche mediante el reprisse del domingo desde las 22.00 horas. Chu’tis se emite los sábados a las 21.00. Esito sería. A ch’allar se dijo.
(*) EL PAPIRRI: personaje de la Pérez, también es MANUEL MONROY CHAZARRETA