Sigue operación de rescate tras mortífero ataque ruso en el centro de Ucrania
En el lugar hay decenas de desaparecidos y muchos de los heridos hospitalizados están en condición crítica
Los bomberos sacan los escombros de un edificio dañado luego de un ataque aéreo ruso en Vinnytsia
Imagen: AFP
Los socorristas ucranianos seguían este viernes las operaciones de búsqueda en Vinnytsia, una ciudad del centro del país hasta ahora alejada de los combates y que la víspera fue blanco de bombardeos rusos que dejaron al menos 23 muertos, entre ellos varios niños.
Las imágenes mostraron coches carbonizados en medio de los escombros tras los ataques contra está ciudad que está a cientos de kilómetros de las líneas del frente, en una zona que hasta ahora no había sufrido el azote del conflicto.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, advirtió este jueves por la noche, que es probable que el balance de víctimas aumente.
En el lugar hay decenas de desaparecidos y muchos de los heridos hospitalizados están en condición crítica.
«Ningún otro Estado en el mundo representa una amenaza terrorista como lo es Rusia», afirmó Zelenski con un semblante sombrío.
«Ningún otro Estado del mundo se permite destruir ciudades pacíficas y las vidas de personas de a pie con misiles de crucero y cohetes de artillería de forma cotidiana», dijo.
Datos
El despacho del presidente ucraniano informó el viernes que 18 personas siguen desaparecidas y que hay 73 hospitalizados.
El ejército ruso afirmó que el bombardeo en Vinnytsia estaba dirigido contra «la casa de los oficiales» de esa ciudad donde se celebraba una reunión del «mando de las fuerzas aéreas ucranianas con representantes de proveedores extranjeros de armas».
El secretario general de la ONU, António Guterres, se dijo «horrorizado» por el bombardeo y la Unión Europea (UE) lo calificó de «atrocidad». Ambos pidieron que haya una rendición de cuentas.
Los rescatistas indicaron que siguen despejando los escombros el viernes y que cerca de 400 personas están involucradas en las operaciones.
Las autoridades ucranianas identificaron a una de las víctimas como Liza, una niña de cuatro años, que estaba junto a su madre cuando ocurrió el ataque.
La madre de la menor está viva, pero en condición «crítica» tras haber sido sometida a una cirugía, dijo Sergiy Borzov, autoridad local de Vinnytsia.